El mundo de la programación, claro está, es sumamente competitivo. Y es que, como es harto sabido, los expertos en esta materia tienen por delante un amplio campo laboral, pero que a su vez puede ser muy hostil.
Un buen programador, lógicamente, debe mejorar cada día. Conocer las nuevas tendencias, y dominar su utilización, son algunos de los fundamentos que debe seguir para tener éxito en uno de los campos más dinámicos del universo de la tecnología, que de por sí ya es bastante exigente.
Manejar los principales lenguajes, desde los tradicionales como Java, hasta las últimas tendencias (Groovy, por ejemplo), es otro de los requisitos indispensables de un programador y diseñador exitoso, que no es poca cosa.
Sin embargo, los fundamentos técnicos y teóricos no son suficientes. Hay muchos otros valores, aplicables para cualquier tipo de trabajo, que también debes incluir entre tus fortalezas. Ten en cuenta que al desarrollar un software, básicamente, ayudar a las personas, ya que facilitarás sus vidas, así que deben ponerle mucho empeño y cariño a lo que haces.
Esfuerzo
Se podría decir que un programador no tiene descanso. Constantemente tiene que pensar en cómo mejorar un proyecto en el que ha empezado a trabajar o, simplemente, esquematizar un prototipo de software para un fin determinado.
Además, estar frente a una computadora será su pan de cada día. Se pueden pasar horas y horas, apenas, cumpliendo tan sólo un paso de un determinado proyecto. Sin embargo, un buen programador sabrá que todo ese esfuerzo valdrá la pena. Los resultados finales suelen ser impresionantes, incluso para el mismísimo desarrollador.
Mantenimiento
Claro está, desarrollar un software no es el único trabajo del programador. También debe enfocarse en mantenerlo muy bien. Solamente de esta manera el cliente quedará totalmente satisfecho.