Ya seas un aficionado de la ciencia o un creyente del apocalipsis zombie, el que una batería dure 20 años llama la atención. La construcción de esto es posible y con materiales que no son tan difíciles de encontrar. No es tan potente, pero sí es posible alimentar un reloj RTC o un pequeño condensador con ella.
¿Qué es el tritio?
El tritio es un isótopo radioactivo natural del hidrógeno. Isótopo es la denominación que se le da a los átomos de un mismo elemento que tienen una cantidad diferente de neutrones en sus núcleos. Este componente juntándose con los materiales correctos puede crear dicha batería.
No es un elemento que podemos comprar en cualquier lado, pero sí podemos conseguirlo en cosas comunes: La parte de los relojes que enciende en la oscuridad por absorción de luz, o los tubos coloridos que encienden en la noche igualmente. Es decir, la producción de pintura luminosa. El tritio es un combustible nuclear. Por imponente que se escuche no produce radiación, por lo tanto no produce radiotoxicidad. Eso sí, siempre y cuando se contenga en su contenedor no es peligroso.
Este tipo de aparatos a mayor escala y nivel profesional son usados para objetos que necesiten energía en un espacio muy remoto. Un ejemplo de estos aparatos son los Satélites espaciales o algunos faros en espacios con ubicaciones muy remotas que se usaron en la unión soviética.
Materiales necesarios
Las baterías de tritio comercializadas, que cuestan alrededor de 3000 dólares, tienen una técnica clasificada como conversión radio isotópica directa. La conversión radio isotópica directa consiste en una celda Beta voltaica que produce energía convirtiendo radiación beta en electricidad. Estas celdas no están disponibles en lugares comerciales. Un reemplazante de ellas son las celdas fotovoltaicas. Estas sí son de fácil obtención y convierten luz en electricidad.
Dicho esto necesitamos convertir la energía que provee el tritio en electricidad. El tritio lo comercializan en forma de llavero-linterna con una manera de convertir esa energía en luz. La manera de cómo lo han logrado es a través de poner gas de tritio en un contenedor de vidrio o plástico, rodeado de fósforo. Con la celda fotovoltaica se transforma esa luz de las linternas en electricidad.
Lo que necesitaremos son los frascos que contienen el material. Sí se pueden comprar directamente, pero si no, hay que disolver los recipientes de las linternas con solvente de diclorometano.
¿Cómo hacerlo?
Una vez obtenido los frascos de tritio, (que se recomiendan 14, o depende del tamaño de la foto celda), los colocaremos uno al lado del otro y los pondremos junto a la parte de la foto celda que recibe la luz. Luego lo que falta es unir todo con cinta, pegando la fotocelda con los viales de tritio por la parte que recibe la luz. Para mejores resultados y rendimiento se recomienda envolver todo con papel aluminio, con el fin de mantener la luz producida por el tritio más fuerte.
Por si ha quedado alguna duda, aquí hay un link con un video tutorial:
Aunque esta batería produce una baja de cantidad de electricidad, es un buen proyecto de ciencias o solo diversión casual. Incluso ante su poca potencia puede darle energía a un reloj RTC o a un pequeño condensador o incluso a una calculadora científica. ¡Si colocamos la energía del dispositivo en el lugar correcto, significará energía para 20 años!